lunes, 30 de noviembre de 2009

En esos kanjis dice Japón... no al pedo estudié siete años japonés, aunque pensándolo bien, sí fue al pedo.
Invertí años, plata, tiempo... y como no seguí, hoy recuerdo poco y nada. Cuando escucho reconozco alguna frase o palabra suelta, lo auditivo siempre fue mi gran problema.
Y no es que no me gustaba, empecé a estudiar el idioma porque quise. Me resultaba interesante, todo un desafío.
Me esforcé muchísimo y siempre fui la primera de mi clase... haste que me cansé.

Como me canso de todo. Así, de repente... lo que recién me encantaba puede dejar de tener significado al minuto siguiente.


Cursos, carreras, trabajos de los cuales me aburrí con rapidez. Jamás me apasionó nada de verdad como para seguir contra viento y marea.

Me hubiera gustado que algo me movilizara de una manera única y hoy poder trabajar de eso.
Sé que no soy la única que le ha pasado ésto, quizás es toda una generación que no encontró su lugar... que no sintió nada como "propio".
Felicito a los que se convirtieron en aquello que respondieron cuando le preguntaron "¿qué querés ser cuando seas grande?"

Yo quería ser demasiadas cosas... y al final, sólo logré ser yo. Que no está nada mal ¿verdad? =)