martes, 31 de marzo de 2009
Fotografía mental
Nuestros cuerpos desnudos yacían entrelazados en la cama de un hotel que no recuerdo su nombre. En esa posición nos detuvimos a mirarnos al espejo, observando como sus brazos sujetaban los míos y su piel se fundía con mi piel. Aproveché ese momento para fijar la imagen en mi memoria. Una imagen que desbordaba sexualidad y a la vez cierta ternura. Todavía hoy recuerdo esa "fotografía" y cada vez que pienso en ella siento la necesidad de compartirlo con usted... único testigo de ese acontecimiento artístico...
lunes, 30 de marzo de 2009
Serás mío y de nadie más
Los celos son la reacción al miedo de perder a alguien que queremos. Éstos pueden manifestarse ante la llegada de un nuevo integrante de la familia al ser niños (soy la menor, no sufrí eso =P), ante las nuevas relaciones de nuestros amigos/as, y más aún con una pareja. La mayoría de estos celos son infundados. En las medidas justas son inofensivos, que te celen un poco puede llegar a ser halagador porque demuestra que la otra persona tiene interés en uno... pero cuando éstos se vuelven enfermizos, ya se convierten en un problema. Los celos enfermizos van de la mano de los que son extremadamente posesivos, que piensan que la persona que está a su lado es su "propiedad". La gente que queremos puede alejarse en cualquier momento, somos conscientes de ello... pero no hay nada peor que lo hagan por un tercero. "Quiere más al otro que a mí", es lo primero que se piensa y junto con esa "certeza" brotan las inseguridades, los miedos, los resentimientos y el enojo. Uno puede perderse en esa marea de sentimientos retorcidos hasta consumirse. El secreto está en darse cuenta que estamos celosos y hablarlo, es la mejor manera de sacarnos eso de encima. Porque de otro modo, terminaremos por espantar en vez de conservar al amigo, amor o a aquel que celamos.
Ustedes son celosos?
- Estoy celoso de esta media.
- ¿Por qué?
- Porque hace lo que yo no puedo.Besa tu pierna completa. Y estoy celoso de este botón.
- Pobre botón inocente.
- No es para nada inocente. Está contigo todo el día, y yo no.
- Supongo que estás celoso de mis zapatos.
- Sí.
- ¿Por qué?
- Porque ellos te llevarán lejos de mi.
"Yo medía el amor por el tamaño de mis celos...y como mis celos eran infinitos... Mi amor debía ser infinito también."
(The end of the affair - 1999)
Los amantes
El está sentado ante ella que está de pie. Ella baja los ojos. El toma su vestido por el bajo, se lo quita. Luego hace deslizar su ropa interior de algodón blanco. La tira en el sillón junto al vestido. Le quita las manos del cuerpo, lo mira. La mira. Ella no. Ella tiene los ojos bajos, le deja mirar.
[...] Con una especie de temor, como si ella fuera frágil, y también con una brutalidad contenida, él se la lleva y la deposita en la cama. Una vez que ella está allí, depositada, entregada, él la mira una vez más y el miedo vuelve a apoderarse de él. Cierra los ojos, calla, ya no quiere saber de ella. Es entonces cuando ella lo hace... ella. Con los ojos cerrados, ella lo desnuda. Botón tras botón, manga tras manga.
(El amante de la China del norte - Marguerite Duras)
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