lunes, 30 de marzo de 2009

Los amantes


El está sentado ante ella que está de pie. Ella baja los ojos. El toma su vestido por el bajo, se lo quita. Luego hace deslizar su ropa interior de algodón blanco. La tira en el sillón junto al vestido. Le quita las manos del cuerpo, lo mira. La mira. Ella no. Ella tiene los ojos bajos, le deja mirar.
[...] Con una especie de temor, como si ella fuera frágil, y también con una brutalidad contenida, él se la lleva y la deposita en la cama. Una vez que ella está allí, depositada, entregada, él la mira una vez más y el miedo vuelve a apoderarse de él. Cierra los ojos, calla, ya no quiere saber de ella. Es entonces cuando ella lo hace... ella. Con los ojos cerrados, ella lo desnuda. Botón tras botón, manga tras manga.

(El amante de la China del norte - Marguerite Duras)

1 comentario:

  1. Buena autofoto... no puedo evitar recordar cuando vimos esa película y justo llegó una madre a averiguar por clases particulares. Dimos vuelta la tele pero de reojo se veía el culo del chino dándole duro y pareja a la muchacha. Jajajajaja :)

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